Cuento Fantástico

 "El Árbol"

    Hace unos años había un parque encantado, donde vivían animales mutantes y seres mágicos. Allí, en el centro , había un árbol muy especial. Era el más grande y antiguo y,tenía el don de conceder deseos a quien lo encontrara, el secreto era que no mucha gente sabía de éste.

      Una tarde, un joven llamado Ulises se aventuró en el parque en busca del árbol mágico ya que había oído hablar de él y deseaba poder encontrarlo para pedir un deseo muy especial. El joven caminó durante horas y se encontró con hadas, perros con alas y unicornios, pero ninguno sabía dónde se ubicaba el árbol mágico.

      De repente, Ulises, ya cansado de caminar sin esperanza alguna de encontrarlo, se dio cuenta que se hallaba en una parte oscura del parque donde no entraba ni un rayo de sol. Allí, frente a él, estaba el árbol mágico. Ulises se acercó, lo acaricio y le susurró su deseo. Entonces, el árbol desprendió una luz brillante que ilumino toda la zona oscura y una ráfaga de viento sopló.

     Cuando abrió los ojos que había cerrado por el miedo, se encontró en un lugar diferente. Estaba en una ciudad futurista, rodeada de edificios altos, luces brillantes y autos que volaban. Ulises no podía creer lo que veían sus ojos, había sido llevado al futuro y su deseo se había hecho realidad.

    A medida que transitaba por la ciudad, se dio cuenta de que algo extraño había. Todo parecía perfecto, pero había algo raro en el aire, fue cuando se topó con un hombre que le explicó que la ciudad estaba controlada por un monstruo que había tomado el control de la misma. Fue en ese instante cuando ambos decidieron que tenían que hacer algo para detener al monstruo y salvar a la población. Ulises se aventuró en una misión para destruir a la criatura y liberar a los civiles de su maldad. La misión fue peligrosa y emocionante, pero finalmente, ambos lograron vencer al monstruo y salvar al mundo.

    Ulises se convirtió en un héroe para la ciudad futurista y fue recordado por su valentía y coraje para siempre.

     Y así, el joven héroe nunca regresó al parque encantado, donde el árbol mágico lo esperaba. Ulises, desde la ciudad futurista agradeció al árbol por concederle su deseo y prometió proteger a la ciudad de cualquier amenaza futura. Y así fue como se convirtió en una leyenda para la gente que caminaba por ese parque ya que en la otra ciudad él había muerto.